domingo, 7 de agosto de 2016

Columna emitida del 9 al 11 06/2016

HOSPITAL JUAN NOÉ, EN COMA


Es una vergüenza la calidad de atención en el Hospital Juan Noé
120 mil chilenos cruzan anualmente la frontera para ser atendidos en el Hospital de la Solidaridad de Tacna.

Una estadística que con toda razón resulta vergonzante.

Tan vergonzante como el tiempo que tienen que esperar los pacientes del servicio urgencia del Hospital Juan Noé para ser atendidos.

Mientras tanto, directivos y cuerpo médico creen que todo funciona perfecto con el sistema de priorización de atenciones.

Si este diagnóstico está mal, mejor ni imaginar los otros.

Vergüenza debe darle por ejemplo, a la antigua ministra de salud del gobierno del Presidente Lagos, cuya misión principal fue la de eliminar las listas de esperas.

Lo trágico es que ahora es ella Presidenta y ni hablar del encargo.

Es vergonzoso recordar que nuestro Hospital Regional es categoría A, y que recibió hace menos de 5 años, una inversión superior a los 20 millones de dólares para mejorar sus servicios, y hoy ni siquiera puede aprobar la última evaluación ministerial.

Claro, porque es uno de los 7 Hospitales Autogestionados más mediocres del país.

De los 47 indicadores evaluados en cuatro áreas de análisis: sustentabilidad financiera, gestión clínica, eficiencia operacional y excelencia en la atención, el Hospital Juan Noé de Arica no alcanzó el mínimo porcentaje de aprobación.

Si hasta el Hospital de Talca se encuentra mejor posicionado, y eso ya es mucho decir, porque este Hospital de las guaguas cambiadas, no está ni siquiera certificado.

Reprobar esta evaluación es lo mismo que decir: que el Hospital tiene y acumula deudas, que no paga en plazos razonables a sus proveedores, que no cuenta con los fármacos e insumos para entregar a sus usuarios, y que su principal preocupación, es la de tratar de tapar las goteras sin preocuparse de la inundación.

Pueden decir que en Chile la salud siempre ha sido de mala calidad, dada la escases de recursos y la alta demanda por atenciones, por lo que el Hospital Juan Noé no escapa de esta realidad.

Pero este argumento es solo retórica cuando hay Hospitales que aprueban la misma evaluación con el 98% de cumplimiento.

Existen Hospitales regionales con alto estándar de atención, con eficiente presupuesto operacional, con calidad profesional y humana que los distingue y en donde lo único que está agotado son las excusas: Osorno, Temuco y el González Cortés de Santiago son prueba de ello.

Mientras tanto, Tacna sigue subsidiando la responsabilidad que en materia de salud pública el Estado de Chile, ha dejado de cumplir.

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