domingo, 7 de agosto de 2016

Columna emitida del 6 al 8 06/2016


MÁS ALLÁ DE ENCUESTAS

El bajo apoyo a la Presidenta Bachelet, resta legitimidad al gobierno
Hace rato que venimos escuchando comentarios de desaprobación al gobierno y a la presidenta de la República.

Es común escuchar quejas y disconformidad por el estado en que se encuentra el país, en el almacén del barrio, en la reunión de los apoderados de curso, en la oficina, en las filas para pagar cuentas, a la salida de la misa, y en el colectivo o la micro que nos traslada.

Algunas críticas superan en mi opinión las críticas normales que una persona pudiera tener, y se transforman en ofensivas, discriminadoras e hirientes, pues se centran en una serie de prejuicios que nada tienen que ver con la gestión política y de gobierno.

Pero cuando las cosas están mal lo más seguro es que puedan empeorar, y esta sentencia de Murphy es lo que al parecer le está pasando al gobierno de la nueva mayoría.

Las últimas encuestas de opinión así lo revelan, dejando en claro que el apoyo ciudadano con el que arrasó en la última elección la presidenta Bachelet, dos años después se ha transformado en decepción y desapego.

Cuando el 70 % de la población te desaprueba y solo el 21 % está conforme con la gestión presidencial, es porque definitivamente la inmensa mayoría de los ciudadanos no respalda ni acepta esta gestión.

Revisar la grafica que representa el apoyo a la gestión de la presidenta desde marzo del año 2014 es la mejor forma de entender el deterioro constante y significativo de su aprobación, que en esa fecha partió en un 53% de partidarios y que hoy la lleva a batir su propio record histórico: sólo 2 de cada 10 ciudadanos apoya la gestión de la Presidenta.

No existe ningún indicador positivo, e incluso aquellos atributos personales que eran garantía de éxito, se han deteriorado con la misma rapidez que lo ha hecho la economía producto de una trasnochada reforma tributaria.

Porque todo esto no es casualidad.

La gestión del gobierno se ha visto condicionada fuertemente por el estrepitoso fracaso de las reformas más emblemáticas que lo llevaron al poder: la reforma tributaria, la reforma educacional y próximamente, la reforma laboral.

Fíjense ustedes cuales son las aéreas de gestión más criticadas del gobierno: corrupción 89 % de rechazo, seguridad pública y delincuencia 87 % de rechazo, conflicto mapuche 82 % de rechazo, la salud 79 %, y el común denominador de todas ellas, es que ninguna forma parte de las prioridades legislativas ni presupuestarias.

Cuando el 81 % de la población está de acuerdo con una ley anti-encapuchados y el 77 % aprueba el proyecto que permite el control preventivo de identidad, uno espera que el propio gobierno y sus partidarios procuren respaldar estas iniciativas, sin embargo, lo que hemos visto y escuchado a través de los medios de comunicación es justamente todo lo contrario.

Por eso es que este verdadero nuevo deporte nacional, que es encontrar todo mal del gobierno, seguirá transformándose peligrosamente en una disciplina con muchos adeptos justificados, lo que a mi entender pone en serio riesgo los fundamentos del sistema político democrático.

Pero aún nos queda Patria ciudadanos!

Los bomberos –chicos buenos- siguen siendo la institución más reconocida y apreciada por la población, seguramente porque en ellos se reconocen principios y virtudes que hasta hace unos años nos eran tan propias: la buena fe, la solidaridad y el sentido de austeridad y del trabajo bien hecho.

Para que pueda formar su propia opinión, revise la encuesta publicada en el sitio  www.plazapublica.cl

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