domingo, 7 de agosto de 2016

Columna emitida del 4 al 8 08/2016

ALCALDE URRUTIA, DE SALIDA

Alcalde Urrutia y una gestión municipal de la que se esperaba más
En las postrimerías de su gestión como Alcalde de la ciudad, el doctor Salvador Urrutia se decidió por fin, a ejecutar algunas de las obras y cambios que esperábamos se realizaran desde el primer día.

Se agradece que se estén reemplazando las luminarias públicas de la ciudad, y esperamos que con rapidez y eficacia se instalen prioritariamente en las poblaciones de Arica, en los sectores más poblados, más carentes de progreso y más necesitados.

Principalmente por temas de seguridad pública, perdida como en muchos rincones del país, pero especialmente, porque todos merecemos vivir en lugares más gratos.
Así es, tal como en los lugares donde seguramente vive nuestro Alcalde, los Concejales, y demás autoridades que nos deben su elección.

La iluminación ha demostrado ser un factor de cambio muy potente que interviene positivamente en muchos aspectos de la vida cotidiana. Por eso es que hay que reconocer que aunque tarde, nuestra ciudad vaya tomando un cariz distinto.

Lo mismo podemos decir con la nueva administración del terminal internacional.
Ese peladero feo, pobre y desorganizado, que en un par de semanas sigue siendo feo y pobre, pero con un poco más de orden, de limpieza y de pintura. Hay que comenzar por alguna parte y el comienzo de la administración municipal sobre ese terminal, al cual concurren miles de personas diariamente, por lo menos genera expectativas.

Deben haber con seguridad otras tantas obras y acciones que ha emprendido, en estos, sus últimos meses el Alcalde Urrutia.
La verdad es que desconozco la mayoría, o quizás no quiera reconocerlas en esta columna de opinión.

¿Por qué hacer una fiesta cada vez que alguien hace su trabajo?

Transformar el deber pagado con un sueldo mensual, no debe ser motivo de homenajes y celebraciones. Claro que una ciudad como Arica, donde sus últimos Alcaldes y concejales han terminado procesados, condenados y presos, cumplir con sus funciones no deja de ser meritorio. Por suerte que no fue este el caso.

Tengo la impresión que desde el inicio siempre supimos que el actual Alcalde era un caballero, un hombre de bien, un político a la antigua. No por nada fue transformado en el símbolo del Progresismo de MEO.

Recuerden ustedes que su elección en Arica, resultó en una negociación nacional para  que ese movimiento no le presentara competencia a Carolina Tohá en Santiago, y que una vez electo, se convirtiera en generalísimo de la campaña de Marco Enríquez Ominami, y hasta en el flamante compañero de baile de la Alcaldesa de Santiago en la inauguración de sus primeras ramadas.

Salvador Urrutia cumple sus últimos días al mando de la Municipalidad, y aunque es temprano aún para hacer los balances de su gestión, al menos podemos anticipar que esta no tendrá los reparos éticos y penales que tuvieron las últimas.

Pero por Dios que es frustrante tener que conformarse con tan poco.

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