viernes, 9 de septiembre de 2016

Columna emitida del 26/08 al 07/09 2016

LAS METAS DEL GOBIERNO

En Chile se gobierna con eslóganes pasados de moda, tal como el Presidente Maduro
lo hace en su gobierno retrogrado, sesentero que tanto daño le ha causado al pueblo venezolano
Referirme a los malos resultados que obtiene el país y que se traducen en condiciones de vida cada vez más precarias para la mayoría de la gente, no es tener una animadversión contra el actual gobierno, aunque la verdad es que con tanto desacierto se lo está ganando.

En materia de creación de empleo, hemos conseguido nuevamente como país superar negativamente registros que hace más de cinco años no se veían, y es que el aumento de las tasas de desempleo al 7,1% informado por el Instituto Nacional de Estadística, es más que un frío número, es una realidad que afecta a miles de chilenos.

Pero es en la zona norte donde nos sacamos los premiados, porque detrás de la mayor tasa de desempleo que se constata en Antofagasta con un 8,1%, le sigue Arica con un 7,9% de desempleados.

El gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet parece un gobierno pasmado, superado desde hace mucho por los fríos números y las enormes realidades que se producen unas tras otras, como consecuencia de esta mezcla entre irresponsabilidad, ignorancia y obcecación con que en mi opinión, se están manejando las política públicas, el destino del país.

Es que el propio Programa de Gobierno presentado en campaña por la Nueva Mayoría, dejó en evidencia que lo prioritario era llenar al país con promesas de cambios, reformas, más y mejores derechos en vez de preocuparse de aumentar la riqueza, la productividad, nuevas oportunidades para el desarrollo económico y aumentar los niveles de empleo y empleabilidad.

En materia laboral, hablaron de como nivelar la cancha con el empleador mediante reformas laborales a las mismas leyes ya reformadas por ellos mismos –no es chiste- planteando nuevamente la contradicción entre capital y trabajo, como si fuera una película de los años sesenta.

Plantearon cómo un grupo de reformas, le daría al trabajador mayor poder negociador con el patrón. 
Cómo, un grupo de reformas les daría mayor fuerza a la hora de exigir mejores salarios y condiciones de trabajo. 
Cómo un grupo de reformas nos haría trabajadores con condiciones de primer mundo

Pero lo que nunca plantearon, fue que para que todo eso fuese posible, lo primero era que los trabajadores tuviesen trabajo, o al menos lo mantuviesen.

A todo esto, no existe otra clave: sin trabajo por supuesto que no tenemos cesantes, el problema es que no tendremos trabajadores y al parecer, esa es la lógica que les funciona.

Y eso es justamente lo que no ha sucedido y aunque los propios trabajadores hayan creído que ello era posible y por eso apoyaron la candidatura de la actual Presidenta Bachelet, son ellos los principales afectados por políticas públicas mal concebidas, mal implementadas.

Ellos y miles de familias que nuevamente ven como se postergan sus expectativas de vida y de crecimiento.

Se gobierna un país en pleno siglo XXI con consignas del siglo XIX, porque a decir verdad, en esta materia nuevamente queda de manifiesto el dogmatismo ideológico de anteponer un Programa de gobierno a los intereses de Chile.

Se gobierna así, con eslóganes pasados de moda, tal como el Presidente Maduro lo hace en su gobierno retrogrado, sesentero que tanto daño le ha causado al pueblo venezolano.

La única diferencia es que en Chile no existe el Revocatorio, bueno, todavía.

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