LAS METAS DEL GOBIERNO
En Chile se gobierna con eslóganes pasados de moda, tal como el Presidente Maduro lo hace en su gobierno retrogrado, sesentero que tanto daño le ha causado al pueblo venezolano |
Referirme a
los malos resultados que obtiene el país y que se traducen en condiciones de
vida cada vez más precarias para la mayoría de la gente, no es tener una
animadversión contra el actual gobierno, aunque la verdad es que con tanto
desacierto se lo está ganando.
En materia
de creación de empleo, hemos conseguido nuevamente como país superar
negativamente registros que hace más de cinco años no se veían, y es que el
aumento de las tasas de desempleo al 7,1% informado por el Instituto Nacional
de Estadística, es más que un frío número, es una realidad que afecta a miles de
chilenos.
Pero es en
la zona norte donde nos sacamos los premiados, porque detrás de la mayor tasa
de desempleo que se constata en Antofagasta con un 8,1%, le sigue Arica con un
7,9% de desempleados.
El gobierno
de la Presidenta Michelle Bachelet parece un gobierno pasmado, superado desde
hace mucho por los fríos números y las enormes realidades que se producen unas
tras otras, como consecuencia de esta mezcla entre irresponsabilidad, ignorancia
y obcecación con que en mi opinión, se están manejando las política públicas,
el destino del país.
Es que el
propio Programa de Gobierno presentado en campaña por la Nueva Mayoría, dejó en
evidencia que lo prioritario era llenar al país con promesas de cambios,
reformas, más y mejores derechos en vez de preocuparse de aumentar la riqueza,
la productividad, nuevas oportunidades para el desarrollo económico y aumentar
los niveles de empleo y empleabilidad.
En materia
laboral, hablaron de como nivelar la cancha con el empleador mediante reformas
laborales a las mismas leyes ya reformadas por ellos mismos –no es chiste-
planteando nuevamente la contradicción entre capital y trabajo, como si fuera
una película de los años sesenta.
Plantearon
cómo un grupo de reformas, le daría al trabajador mayor poder negociador con
el patrón.
Cómo, un grupo de reformas les daría mayor fuerza a la hora de
exigir mejores salarios y condiciones de trabajo.
Cómo un grupo de reformas nos
haría trabajadores con condiciones de primer mundo
Pero lo que
nunca plantearon, fue que para que todo eso fuese posible, lo primero era que
los trabajadores tuviesen trabajo, o al menos lo mantuviesen.
A todo
esto, no existe otra clave: sin trabajo por supuesto que no tenemos cesantes,
el problema es que no tendremos trabajadores y al parecer, esa es la lógica que
les funciona.
Y eso es
justamente lo que no ha sucedido y aunque los propios trabajadores hayan creído
que ello era posible y por eso apoyaron la candidatura de la actual Presidenta
Bachelet, son ellos los principales afectados por políticas públicas mal
concebidas, mal implementadas.
Ellos y
miles de familias que nuevamente ven como se postergan sus expectativas de vida
y de crecimiento.
Se gobierna
un país en pleno siglo XXI con consignas del siglo XIX, porque a decir verdad,
en esta materia nuevamente queda de manifiesto el dogmatismo ideológico de
anteponer un Programa de gobierno a los intereses de Chile.
Se gobierna
así, con eslóganes pasados de moda, tal como el Presidente Maduro lo hace en su
gobierno retrogrado, sesentero que tanto daño le ha causado al pueblo
venezolano.
La única
diferencia es que en Chile no existe el Revocatorio, bueno, todavía.
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